La vacumterapia es una herramienta que cayó en desuso por la posibilidad de producción de hematomas derivados de la tracción sobre pequeños vasos sanguíneos presentes en el tejido tratado.
Sin embargo, los fisioterapeutas requieren ayudas técnicas para reducir la carga de trabajo manual, ya que el sobre uso de las manos deriva en procesos articulares degenerativos por las tensiones musculares no solventadas.
Es por ello que en Biotronic AD desarrolló un sistema de Vacuum terapéutico con efecto Push-Pull®, el cual produce un vacío negativo por el cual se tracciona el tejido, seguido de una vacío positivo por el cual se comprime el tejido, reduciendo así la carga de tensión soportada por los pequeños vasos sanguíneos e impidiendo la formación de hematomas.
Este ciclo de vacío negativo-positivo se repite durante el tiempo determinado, pudiendo modificarse la velocidad del ciclo y la potencia de succión, la cual a su vez presenta un limitador de rango para no superar la capacidad plástica del tejido y producir daños.
El principio de la fisioterapia es dotar de movimiento a las estructuras que carecen de él por disfunciones de cualquier tipo.
Las últimas investigaciones en tejido fascial ponen de manifiesto la importancia de este tejido en la correcta biomecánica de todo el sistema musculoesquelético e incluso visceral, por lo que herramientas que nos permitan reequilibrar las disfunciones fasciales se tornan fundamentales para el tratamiento fisioterápico.
Desde esta perspectiva y basados en los estudios y técnicas inducción fascial y terapia fascial mecánica, Biotronic AD presenta Myofascial Activation System (MAc), una herramienta de inhibición fascial por estímulos mantenidos.
Cada ciclo es programable en tiempo y potencia de acción (hasta 400 Pascales), repartiéndose el mismo en tres fases:
Este sistema permite trabajar dinámica o estáticamente sobre estructuras que presenten fibrosis, adherencias o simplemente restricciones fasciales que puedan influir en su movilidad.
Es ideal para tratamiento de estructuras fibrosas como la cintilla ilio-tibial, las fascia plantar, los complejos ligamentosos de las articulaciones sacroilíacas o cualquier tipo de cicatriz.
